Este peculiar pato buceador presenta un aspecto
inconfundible, con una larga cola y afilada que suele mantener erguida y una
voluminosa cabeza rematada por un robusto y abombado pico. Se trata de una
especie con una población muy escasa y localizada, que en España estuvo a punto
de desaparecer en la década de los años setenta del pasado siglo. Aunque su recuperación puede clasificarse de
espectacular desde entonces gracias a los planes de conservación llevados a
cabo, todavía esta sujeta a numerosas amenazas, habita en humedales, naturales
o artificiales, de aguas limpias y algo salobres y profundas, el macho tiene el
pico de color azulado, la cabeza de color blanca y el cuerpo de color con tonos
marronaceos, los colores de las hembras son pardas. Se alimenta de plantas
acuáticas, semillas, invertebrados, moluscos y crustáceos, el periodo
reproductor de esta anatida se extiende entre los meses de marzo y septiembre.
Una vez instalados en sus habituales lugares de cría y ya con el plumaje
nupcial completamente desarrollado, los machos de malvasia se tornan bastante
territoriales y agresivos hacia otros ejemplares de su mismo sexo y llevan a
cabo ritualizados despliegues nupciales. La hembra suele poner de 5 a 10 huevos
de color blanco moteado que incuba durante 25 a 26 días, pasados los cuales
nacen los pollos.
